(Washington,
DC) - En el día de la fecha, Amnistía internacional de EE.UU.
(AIUSA) condenó el asesinato de Rachel Corrie e hizo un llamamiento
para que se lleve a cabo una investigación independiente sobre su
muerte. La organización también reiteró su pedido de que se suspenda
el envío de equipamiento militar a Israel por parte de EE.UU.,
incluyendo topadoras, que han sido utilizadas para perpetrar abusos
contra los derechos humanos. Amnistía Internacional ha condenado
constantemente las violaciones a los derechos humanos cometidas por
todos los participantes en el conflicto e hizo un llamamiento para
que se tomen todas las medidas posibles para poner fin a los
asesinatos y mutilaciones de civiles.
"Dado que Rachel Corrie era ciudadana estadounidense, el gobierno
de EE.UU. tiene la responsabilidad particular de garantizar que se
lleve a cabo una investigación minuciosa, adecuada e imparcial",
declaró Christine Bustany, Directora de Defensa y Promoción del
Medio Oriente para AIUSA. "Las topadoras fabricadas en EE.UU. han
sido transformadas en armas y su envío a Israel se debe suspender".
La Sra. Corrie era miembro de un grupo denominado Movimiento
Solidario Internacional (International Solidarity Movement).
Los informes indican que la Sra. Corrie estaba intentando impedir la
demolición de un edificio palestino en el campo de refugiados de
Rafah, en la franja de Gaza, cuando una topadora del ejército
israelí la atropelló, provocando su muerte.
Durante los últimos dos años, el ejército israelí ha demolido más
de 3.000 hogares de ciudadanos palestinos en los Territorios
Ocupados, y ha destruido extensas áreas cultivadas, propiedades
públicas y privadas e infraestructuras para el suministro de agua y
electricidad en zonas urbanas y rurales. Las topadoras utilizadas
para estas demoliciones han causado la muerte de ciudadanos
palestinos, pero hasta hoy no se ha llevado a cabo ninguna
investigación completa. Amnistía Internacional enfatiza que es
necesario realizar con urgencia una investigación minuciosa,
profesional, independiente e imparcial de estas muertes.
En su carácter de principal proveedor de armas a Israel, EE.UU.
debe tomar medidas que garanticen que las armas que suministra no
sean utilizadas en la violación de las leyes internacionales y de
EE.UU. Amnistía Internacional y otros grupos de derechos humanos
internacionales, israelíes y palestinos han presentado informes
acerca del uso desproporcionado, excesivo y letal de la fuerza sin
tomar en consideración las vidas de los ciudadanos civiles, ataques
indiscriminados contra civiles, ejecuciones extrajudiciales y
destrucción injustificada de propiedades civiles cuyo resultado ha
sido la muerte de espectadores inocentes. Los Informes del
Departamento de Estado sobre Prácticas de Derechos Humanos en
diferentes países del año 2002 confirmaron la veracidad de muchas de
estas acusaciones y mencionan que helicópteros, aeronaves de
combate, misiles antitanques y proyectiles de tipo flechette fueron
utilizados para cometer abusos contra los derechos humanos. Amnistía
Internacional exhorta a que los envíos de estos materiales sean
suspendidos de inmediato hasta que Israel cumpla con los términos de
la ley estadounidense y los acuerdos de defensa bilaterales que
rigen los envíos de armas o que brinde garantías reales y exigibles
de que las armas que envía EE.UU. no serán utilizadas de manera
impropia.