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Edición digital

Edición N° 50 - invierno 2008

Residencia de Trabajo Social

Ateneo: “Cien años de Soledad”

Por:
Florencia Alvarez
* (Datos sobre la autora)


Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
Hospital de Emergencias Psiquiátricas Torcuato de Alvear

Cien años de soledad”

J.O.C. ingresa a la guardia del hospital el día 19/10/07. Refiere sentirse nervioso, perseguido y que lo molestan los vecinos. En el registro figura: alucinaciones auditivas, conducta desorganizada, ideación paranoide y labilidad afectiva. Su diagnóstico de ingreso: esquizofrenia paranoide y consumo de sustancias. Luego de tres semanas pasa a Sala de Hombres.

Comienzo a trabajar con él un 30 de noviembre:

Juan tiene 21 años. Vive en Derqui (Pilar) en una habitación apartada de “la casilla” en la que residen su madre y sus hermanos menores. Su madre trabaja de noche (cuidando a una señora en un hospital) y la ve una o dos veces por semana. Su hermana R. se encarga de cuidar a sus hermanitos. El vinculo con ella es conflictivo, tienen discusiones, peleas “es una histérica” y refiere no bancarse mucho a sus hermanitos “hacen lío”. Prefiere quedarse en su cuarto o salir.

Realizaba con otras personas tareas de mantenimiento (jardinería) de los espacios verdes del Garrigos y recibía un pago de $300 (por medio de una Beca) por dicha actividad (la abandona unas semanas antes de su internación). 1 Con el dinero percibido ayudaba a su madre a afrontar los gastos del grupo familiar. Se mostraba disgustado porque le habían descontado parte del dinero a raíz de sus inasistencias en las últimas semanas.

Cuenta que le gusta mucho la jardinería. Por este motivo, y porque quería trabajar había comprado con su hermano Mario una maquina para cortar el césped y juntos hacían algunas changas en el barrio. Buscaba un trabajo más estable, sin demasiados logros al respecto lo que le generaba malestar. 2

Se encontraba realizando tratamiento en Consultorios Externos de Adolescencia del HEPTA. Aclara que no había abandonado la medicación pero se olvidaba de tomarla ó la tomaba fuera de los horarios indicados. Al respecto dirá que el consumo de alcohol (que se incrementa en los últimos tiempos a partir del abandono del consumo de marihuana) había influido en esto. Según J. el alcohol reducía el malestar y la ansiedad provocados por “el cargo de conciencia”, y estaba también vinculado a sus salidas nocturnas. “Me vine acá porque hacía las cosas mal, no podía hacer tratamiento” y porque “estaba bajoneado”. Habla de los cambios que percibía en su entorno y en sí mismo “veía a la gente floja… Yo también me sentía debilitado”.

Plantea que sobre todo en las últimas semanas pasaba gran parte del día solo en su cuarto y “andaba por ahí”. A lo largo de su historia se habían deteriorado y labilizado los lazos familiares y también perdido parte de los vínculos sociales que había podido constituir. En este sentido su único grupo de pertenencia lo constituía actualmente su familia. Cuenta que en el barrio los chicos que conoce son menores a él (amigos de su hermano) y se juntan a consumir (alcohol, marihuana, pasta base). Dejó de frecuentarlos porque quería dejar de consumir y porque “me molestaban, me decían cosas”. Como no tenía novia ni amigos salía solo, iba a bares y boliches “para ganar alguna minita” con escasos resultados, lo cual le generaba frustración: “estoy acá por la soledad” dice.

En la primer entrevista hace alusión a su “angustia” ,“cargo de conciencia”, “culpa” vinculándolos con algunos “hechos” de su historia que, aclara, no me contará (aunque da por entendido que sé de que esta hablando porque esto figuraría en su H.C. y me remite a ella) pero a los que hará alusión en varias oportunidades. 3

También habla de su cuerpo, un cuerpo que, desde su experiencia subjetiva, es constantemente afectado por diversas personas (vecinos, familiares, pacientes) que con sus miradas provocan diversos malestares, personas que invaden sus espacios, su habitación, lo llaman, le tiran de la ropa, y que, considera, pueden leer sus pensamientos.

La experiencia que tiene de su cuerpo es desestructurante en tanto lo absorbe en su padecimiento y marca el vínculo que puede establecer con los otros. En los últimos tiempos (previos a la internación) este malestar se había incrementado y dificultaba el sostenimiento de las actividades que venia realizando. El abandono de las mismas, las frustraciones que le generaban sus intentos fracasados (de conseguir un empleo, de formar una pareja) colaboraban en la desarticulación de su cotidianeidad. “…estaba como perdido”.

Diversos estigmas lo atraviesan: pobreza, abusos, locura. En relación a los mismos (referentes, marcas) se va constituyendo una identidad devaluada. También la violencia (simbólica y física) a la que ha sido sometido: precariedad, marginalidad, persecución policial, ¿abuso sexual? fue moldeando su ser.

Parte del trabajo en las entrevistas consistió en ir construyendo un relato 4 que de cuenta de cual era su situación, las múltiples variables que influían en su padecimiento, y aquellas que habían incidido en su actual internación, en síntesis el trabajo consistió en cierta historización sobre su trayectoria de vida así como en una reconstrucción del escenario en el cual se desenvolvía su cotidianeidad. Ubicando tanto aquellas cuestiones que generaban padecimiento como también aquellas que eran fuente de bienestar. Trabajando sobre las posibilidades de armar un escenario, una cotidianeidad, que propicie mayor sostén a sus actividades y proyectos.

Juan presenta cierta dificultad para recordar, expresar y articular los hechos de su historia. Sus padres concurrían cuando y como podían. Del trabajo de historización en su trayectoria de vida me queda un relato fragmentado:

Sus padres Ana B. y Julio C. son medio hermanos entre si (por parte de madre). Estos se conocen en su juventud, se juntan y tienen 5 hijos: Mercedes (26 años); Roxana, ( 23 a), Samantha, ( 22 a), Juan ( 21 a) y Mario de (15 a). Cuando Juan tiene 8 años de edad se separan y su madre forma pareja con B. (a quien Juan llama “mi padrastro”) con quien tiene 3 hijos: Martín ( 8 a), Sonia ( 7 a) y Jorge ( 5 a). Curso sus estudios primarios. Había convivido alternadamente con su padre y su madre.

En el año 2003 tiene su primer internación en este Hospital (Sala de Adolescencia): ingresa con un cuadro de descompensación psicótica y consumo de sustancias. De esta internación egresa derivado a una Comunidad Terapéutica para el tratamiento de adicciones (Casa Púrpura), de donde se escapa a los dos días. Vivió con su padre un tiempo y luego ingresa al Hogar Sagrada Familia en Devoto. (Donde estuvo 7 meses). Cuenta que su padre lo llevó ahí porque “de tanta droga habia perdido el control del pulso, me volví loco y hablaba giladas”. “Mi viejo me iba a echar porque no hacia las cosas bien, tomaba vino”. Cuando cierra este hogar se plantea la posibilidad de transferirlo a otro, o bien que regrese a vivir con su familia. Se concreta esta segunda alternativa. Desde la SENNAF (Secretaria Nacional de Niñez Adolescencia y Familia) se articula con el Municipio de Pilar, a fin de promover cierto “fortalecimiento familiar” para favorecer el sostenimiento de Juan en su grupo familiar 5. Del periodo en que vivió en el Hogar dirá “estaba bien, comía bien, lástima que estaba encerrado y no veía a mi familia”. Dice que “no quisiera volver a estar así” y que quiere regresar a su casa. Ya que no quiere estar lejos de su familia porque los necesita.

La familia:

El grupo familiar conviviente actualmente esta compuesto por su madre y sus 4 hermanos menores.

La madre se visualizaba como el mayor soporte vincular de Juan. Jefa de Hogar, es el sostén económico del grupo familiar conviviente y la encargada de organizar las tareas domésticas (reproducción cotidiana). Tiene un empleo informal que le demanda estar muchas horas fuera del hogar. “Las horas dedicadas a la subsistencia restringe el intercambio dentro del grupo doméstico y disminuye la posibilidad de cuidado, entre y para sus miembros”.
Trabaja de noche y concurría a las entrevistas sin haber dormido. Planteaba que le era imposible reducir su horario de trabajo. Hacía grandes esfuerzos por visitar a su hijo en el hospital y participar de las entrevistas.

Refería sentirse sobrecargada con las funciones de sostenimiento económico y tareas del hogar. Se sentía responsable por las condiciones en que viven sus hijos y muy angustiada con la situación de Juan. Se encontraba en una situación de vulnerabilidad importante y desbordada por la situación en que transcurría su vida. Y se encontraba (prácticamente) sola en esto.

Parte de la historia familiar (a la que tuvimos acceso fundamentalmente a través de la H.C) daba cuenta de situaciones que habían marcado la dinámica familiar. El abuso sexual ejercido por el tío de J. hacia las hermanas, había dejado una huella profunda en la historia familiar. Además de la repercusión subjetiva en cada uno de sus integrantes incide también en la situación de aislamiento familiar. “La madre del paciente es quien denuncia la cuestión del abuso, provocando el disgusto de familiares que la aíslan” (Registro de H.C).

La segunda pareja de Ana, de quien se había separado por conflictiva de violencia conyugal, se habia ido hacía varios meses a Mexico “en busca de trabajo” y parecían no tener noticias de él. (Juan también había tenido problemas con el mismo, este lo había golpeado y amenazado cuando, por el año 2003, le dice a su familia que había abusado de sus hermanos menores).

El padre también poseía un trabajo que le dificultaba la participación en las entrevistas. Visitaba esporádicamente a su hijo y lo acompañaba a realizar los estudios solicitados por la Dra. S. Parecía tener una escasa comprensión de lo que le sucede a su hijo. Le señalaba que ya era grande y debía hacerse cargo de si mismo. Se evidenciaba la dificultad del mismo para brindar mayor acompañamiento a su hijo, así como para impartir normas y pautas de conducta.

Los padres de J. no mantenían contacto entre sí y en las entrevistas se evidenciaba que habían tensiones entre ambos. Sus hermanas mayores vivían con sus parejas, tenían sus trabajos y sus familias, lo que dificultaba la participación de las mismas.

La familia prácticamente carece de redes de soporte familiares, barriales, comunitarias. Su historia, su situación y las características del contexto barrial y social inciden el proceso de aislamiento en el que se encuentran. Desde las políticas públicas las (escasas) respuestas brindadas no alcanzan para paliar la situación de precarización en que se encuentran.

La situación familiar es compleja. La fragilización de su estructura 6, la situación de precariedad en la que se encontraban, el aislamiento y vulnerabilidad en el que se desarrollaba su existencia, dificultaba su posibilidad de constituirse en un sostén. En este sentido, la dinámica familiar resulta desorganizante.

En el relato Juan da cuenta de una cotidianeidad que se va desarticulando… Atravesado por un padecimiento que resulta desestructurante y un contexto familiar y social que no puede brindar un soporte por su propia desarticulación.

La trayectoria de Juan en la Sala

La trayectoria de Juan en la Sala presenta algunos quiebres y rupturas. Me detendré someramente en algunos puntos de inflexión de la misma.

En un primer momento Juan se mostraba molesto con la internación “me tienen encerrado”, “ya estoy bien, me quiero ir”. Se disgustaba por no tener permisos de salida. Había establecido con ciertas dificultades algunos lazos con sus compañeros.

Los síntomas que tanto malestar le generaban no remitían completamente y dificultaban pensar en una externación. Por su parte reconocía el padecimiento con el que había llegado y cierto alivio del mismo.

En el trabajo con el paciente sobre su situación social, su historia, el desenvolvimiento de su cotidianeidad, el vínculo con su familia 7 es que ubicamos la desregulación de su cotidianeidad y pensamos la posibilidad de favorecer un ordenamiento, que le brindaran cierto marco regulatorio. Haciendo hincapié en aquellas cuestiones que eran significativas para él. En este sentido, conversamos sobre la posibilidad de retomar actividades y proyectos que habían caído o bien generar nuevos proyectos, la inclusión en espacios en los que pueda compartir con otros (en los que pueda generar un sentido de pertenencia e identidad)

Él en reiteradas oportunidades planteaba su necesidad de estar cerca de su familia. Sus ganas de trabajar. Y se había interesado en la posibilidad de hacer tratamiento en Hospital de Día, posibilidad que había sido tomada y trabajada por el equipo.

Estrategias de intervención: entre lo deseable, lo posible y lo realizado

En el equipo no había demasiados acuerdos respecto a la estrategia a seguir. Y el trabajo se direccionó en dos líneas divergentes.

Por un lado se solicitó al juzgado la derivación del paciente al Hospital Borda. Esta posibilidad fue planteada a sus familiares.

Paralelamente (T.S. y médica) nos propusimos trabajar sobre las posibilidades de retorno a su hogar. Se organizaron algunos permisos de salida y se trabajo sobre pautas de cuidado en el hogar (médica). Se pensó también la posibilidad de viabilizar su incorporación a un dispositivo de reinserción y resocialización: un Hospital ó Centro de Día en el barrio y realizar un trabajo con la familia.

Por mi parte me dedique a trabajar en dos líneas:

En lo más inmediato orientar a la familia en la obtención de una cobertura social que le permitiese a Juan contar con mayores recursos de salud.

Para dichas gestiones se requería, en principio, al menos la constancia de DNI en trámite (en la Comisaría del barrio habían extraviado dicha constancia). El tramite de DNI de J. estaba observado (faltaba presentar la partida de nacimiento actualizada. Estas gestiones demoraban tiempo por la dificultad de sus padres para realizarlas, la burocracia y también mi desconocimiento de algunos mecanismos que las hubieran agilizado.

En un primer momento (dado que aún no había podido establecer comunicación con el padre) se trabajo con la madre en la orientación a la afiliación de sus hijos menores y de Juan (por medio del Cert. de Discapacidad) al PROFE (Esta tenía Pensión por madre prolífera). Para esto tenía que realizar diversas gestiones que la complicaban. Una vez que logro comunicarme con el padre (sabia que trabajaba pero no en que condiciones) y conociendo que estaba empleado en blanco, trabajo con el mismo la incorporación de Juan a su Obra Social.

Por otro lado, realizar un trabajo en la línea de fortalecimiento familiar. Para esto se comienza a trabajar en las entrevistas sobre la situación del grupo familiar. Con la madre en algunas entrevistas se trabaja sobre su situación de aislamiento, señalando su actitud de ponerse en el lugar de ser soporte sola de muchas situaciones. Habla de sus dificultades al respecto. Con el padre, apuntando a implicarlo un poco mas en las cuestiones que tenían que ver con la situación y el tratamiento de Juan.

Y también se plantea la posibilidad de articular nuevamente con la Municipalidad de Pilar…

Este trabajo, desde el marco de la sala, queda inconcluso…

En las entrevistas Juan se iba involucrando en aquellas cuestionen que atenían a su situación. Acordamos, entre otras cuestiones, en la posibilidad de tramitar una Pensión por Incapacidad, pensada tanto por la situación de precariedad en que se encontraba su grupo familiar, y en este sentido apuntando a posibilitar mejores condiciones de vida, como alternativa que le permitiese capacitarse, armar un proyecto laboral. Visualizando las limitaciones que la carga de sufrimiento y malestar generaban, pero apuntando a potencializar sus capacidades.

Un punto de inflexión lo marca lo que se podría llamar un cambio de posición de Juan, en principio, respecto a la internación. En una de las entrevistas mantenidas con Juan me sorprende que en lugar de la queja respecto al encierro (no dudo en que lo padecía) su discurso había virado a “quiero hacer las cosas bien”, “quiero irme bien”. Al indagar sobre la motivación de tal cambio cuenta que ha conocido a una chica (paciente del hospital) con quien se puso de novio y que tienen el proyecto de formar una familia. Refiere que quiere trabajar, y construir en el terreno donde vivía…

Luego se muestra preocupado por que ella le habría dicho que quería escaparse del hospital. Comenta que él le hablo de la importancia de “hacer las cosas bien” e “irse bien” del hospital…

Un día nos sorprende la noticia de que Juan se había ido, junto a su novia, dejando sus pertenencias… Desde lo institucional se cierra su Historia Clínica, pero la historia del trabajo con él no. Familia y equipo nos movilizamos para que retornara al hospital, considerando que “no se encontraba en condiciones de alta”. Al regresar refiere que su intención no era abandonar el tratamiento sino que se fue acompañando a su novia. A pesar de los intentos fundamentalmente de la médica, no conseguimos que ingresara por Guardia. Durante una semana se sostuvo el tratamiento desde la guardia, con la participación de la médica y su familia. Finalmente se consigue que ingrese directamente a la Sala.

… por ese entonces la psicóloga se encontraba de licencia por vacaciones, yo me tomaba la mía y en una semana la medica hacía lo mismo…

En ese transcurso y a mi regreso Juan continuaba internado. El nuevo equipo había producido un cambio de medicación.

Referirá sentirse mejor y estar mejor en relación a sus compañeros de la sala. Aunque también refiere ver sombras y que se le aparecen “un fantasma”, y “el diablo”, espectros le tiran de las orejas, le hace alusiones y acusaciones ligadas al suceso del que, aclaró, no hablaría y lo quieren tentar a “hacer cosas” que, dice, no haría. Considera que lo hacen para molestarlo. E intenta ignorarlos. Sin embargo prefiere quedarse dentro de la Sala ya que siente vergüenza al salir al jardín del hospital (donde hay niños).

Las gestiones acordadas con sus padres no se habían realizado. Se hablaba entonces de una posible derivación al Hospital de Día del HEPTA, o bien a un Centro de Día cercano a su domicilio, si es que allí cubrían la medicación. Por mi parte me disponía a continuar con las líneas de intervención planteadas e ir iniciando la gestión de la Pensión por Incapacidad (se había avanzado en la cuestión del DNI).

En una de las entrevistas comenta que su novia estaría embarazada. Se muestra contento con la noticia y habla de sus ganas de conseguir un empleo. Continúan las dificultades para organizar los permisos de salida ya que sus padres no podían concurrir a acordar esto con el equipo, ni retirarlo del hospital. Juan solicitaba que se le permita ir solo a su casa, que extraña a su familia, su barrio y a su novia. Se le explican los motivos por los cuales quedará el fin de semana en el Hospital.

El lunes volvemos a sorprendernos: El paciente se había ido…

… Y regresado al día siguiente, pero su cama ya había sido ocupada. Nuevamente se nos plantea la dificultad de su ingreso…

… Actualmente continúa tratamiento en Consultorios Externos del Hospital…

Bibliografía

  • Amico, Lucía del Carmen: “Desmanicomialización: Hacia una transformación de los Dispositivos Hegemónicos en Salud Mental”. Revista Margen. Edición electónica Nº35 – Primavera del 2004.

  • Byron, Good: “El cuerpo. La experiencia del padecimiento y el mundo de vida: un enfoque fenomenológico del dolor crónico” (Cap. 5) En: Medicine, rationality and experence. An antropological perspective. Cambridge University press, Cambridge, 1994. Traducción de Blanca Carozzi.

  • Cazzaniga, Susana. En: Ficha de cátedra: Trabajo Social. Tema: Metodología. “El abordaje desde la singularidad”. Facultad de Trabajo Social UNER.

  • Simonotto, Eve (coordinadora): “Los laberintos del trabajo social. Nuevos paradigmas en la formación, la práctica y la investigación” Espacio Editorial – A.P.S.S, Bs AS 2007

  • Stolkiner,Alicia: Cap. “Tiempos “posmodernos”: ajuste y salud mental”, En: Politicas en Salud Mental. Lugar Editorial, Bs As 1994.


NOTAS

1 Esta actividad habia surgido por una articulación entre la SENNAF y el Centro Garrigos

2 “el sostenimiento económico se transforma también en motivo de incertidumbre que impacta en diferentes dimensiones del padecimiento subjetivo La visión del trabajo como espacio idóneo y sostenedor de la identidad y como constructor de espacios de socialización marcan en forma terminante gran parte del siglo XX. Es en este sentido que determina gran parte de su inscripción, lo cual excede el hecho concreto de poseerlo, ya que se presenta como posibilidad cierta en la elaboración de proyectos de vida o trayectorias especialmente en el mundo juvenil”

3 Hace referencia a un (presunto) abuso sexual hacia sus hermanos menores. Según registros de la H.C: “En el año 2003 la madre de Juan se entera que su hermano O. habia abusado de dos de sus hijas. Es en este período que se produce la primera descompensación del paciente quien dice a su familia haber abusado de sus hermanos menores. Su madre lleva a los niños a control médico donde le informan que no tienen indicios de haber sido abusados. A su vez, Juan relata haber sido abusado en su infancia por un grupo de chicos del barrio y por algunos familiares.”

4 Toda narrativa es una historia acerca de la experiencia de vida. Describen eventos junto con sus significados para las personas que viven en y a través de ellas. Dan un “entramado” a la experiencia, revelando su forma subyacente.” (…) “La narrativa, esto es la vinculación de experiencias y sucesos dentro de una historia o trama significativa, es uno de los procesos primarios en los esfuerzos personales y sociales para contener la disolución y posibilitar la reconstitución del mundo”. Byron, Good: “El cuerpo. La experiencia del padecimiento y el mundo de vida: un enfoque fenomenológico del dolor crónico” (Cap. 5) En: Medicine, rationality and experence. An antropological perspective. Cambridge University press, Cambridge, 1994. Traducción de Blanca Carozzi.

5 Según lo informado por la T.S. que habia trabajado dicha articulación de todo lo acordado con el Municipio solo les entregaron algunos materiales para que pudieran mejorar la casilla en la que vive.

6 “Alicia Stolkiner, respecto a los cambios en la estructura familiar, refiere: “En ella parece no constituirse una “nueva forma” sino fragmentarse la existente cesando en sus funciones, en estos casos daría la impresión de que el tejido social no contiene a las familias que, a su vez, no pueden contener a sus miembros mas frágiles o dependientes.” Alicia Stolkiner. En: Políticas en Salud Mental. Cap. “Tiempos “posmodernos”: ajuste y salud mental” Lugar Editorial, Bs As 1994.

7 En palabras de Susana Cazzaniga “…recuperar con el “otro”, los aspectos de sus condiciones de vida, su cotidiano, intentando comprender las significaciones que le otorga. No se trata de una interpretación psicológica, sino de la búsqueda de las referencias sociales, sus pertenencias, lo que aparece desde el sujeto como aspectos que le reafirman su identidad social. En Trabajo Social. Tema: Metodología. El abordaje desde la singularidad. Ficha de cátedra. Facultad de Trabajo Social UNER. Profesora: Susana Cazzaniga.



* Datos sobre la autora:
* Florencia Alvarez
Lic. en Trabajo Social.
Residente Trabajo Social, Hospital de Emergencias Psiquiátricas Torcuato de Alvear

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