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Edición N° 48 - verano 2008

Editorial

Detrás de toda cultura esta siempre el suelo...
...se trata de un lastre en el sentido de tener los pies en el suelo, a modo de un punto de apoyo espiritual, pero que nunca logra fotografiarse, porque no se lo ve....
...Y ese suelo así enunciado, que no es ni cosa, ni se toca, pero que pesa, es la única respuesta cuando uno se hace la pregunta por la cultura.
El suelo simboliza el margen del arraigo que toda cultura debe tener. Es por eso que uno pertenece a una cultura y recurre a ella en los momentos críticos para arraigarse y sentir que está con una parte de su ser prendido al suelo. Uno piensa entonces qué sentido tiene toda esa pretendida universalidad enunciada por los que no entienden el problema. No hay otra universalidad que esta condición de estar caído en el suelo...
Rodolfo Kusch
(En artículo "La transformación de la cultura americana")


Al margen de la cultura

Conviven en nuestros países americanos dos mundos: una minoría opulenta y una mayoría cada vez más pobre. Las deudas y el subdesarrollo estructural marginan a millones de seres humanos.
Como sucede desde la conquista, seguimos produciendo materias primas y consumiendo productos elaborados, con alto componente tecnológico. La balanza comercial resulta -de esa forma- negativa.
El subdesarrollo está conectado de manera estrecha con la expansión de los países industrializados.
La dependencia no es sólo un fenómeno externo, sino que se manifiesta también bajo diferentes formas en la estructura interna (social, ideológica y política).
En síntesis, América Latina continúa siendo escenario de un proceso de concentración económica en el que nuestros países se integran a un mercado mundial en el que el desarrollo de las empresas multinacionales se produce por razón de la transferencia de excedentes, con una notable perdida del control de los recursos productivos, generando desigualdades que se evidencian en una continua marginación.
Marginados de la producción. De las riquezas. De la paz. De la esperanza. De la naturaleza. De nuestra propia esencia.

Como dijo Kusch, no queda entonces mas que recurrir a nuestra cultura, a lo que es americano, arraigarnos y sentirnos prendidos a este suelo.

Equipo Margen

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