Edición N° 16 - verano 2000
(para el hemisferio sur)

¿DEL CAMINO DE LA DESIGUALDAD AL DE LA IDENTIDAD?

Por:
María Felicitas Elías
*
(Datos sobre la autora)


Este trabajo pretende aproximar algunas reflexiones en torno a políticas públicas y sociales de niñez y familia en la Argentina, tomando las consignas de Democracia, Estado y Desigualdad que propone el Segundo Encuentro por un nuevo Pensamiento en la Argentina. No es una cuestión acabada, sino que busca ensayar relaciones, en la consideración por demás propicia de la transición gubernamental próxima, luego de dieciséis años de democracia y transcurridos diez años de firmada la "Convención Internacional sobre los Derechos del Niño".

Damos por conocidas condiciones y características de planificación y ejecución de políticas sociales. En este marco, reconfirmamos el contexto de exclusión, vulnerabilidad y fragilidad de amplios sectores - en que - pobreza y ajuste son caras de una misma moneda. Junto a ello, logros sociales y políticos evidentes en la actualización de legislaciones sobre niñez y familia; rango constitucional de Pactos y Convenciones que reconocen derechos y argumentos respecto de su protección, activados en acciones afirmativas producidas por ciudadanos, organizaciones de trabajadores, derechos humanos y O´ngs de diverso corte. Destacamos entonces que, pese a estos avances, y situaciones de desigualdad estructurales, se suman otras que, día a día vuelven a dar cuenta que no basta sólo la acción de reconocimiento legislativo y jurídico. Nos referimos a aquello que sucede a la hora de plantear y formalizar políticas públicas respecto de niños sujetos de prácticas adoptivas.

He Aquí la Cuestión

Para cualquiera de nosotros, conocer sobre la adopción de un infante; saber que una pareja o una persona han concretado tal deseo, nos retrotrae a situaciones felices, de honda afectividad, cariño y buenos deseos.

La razón o las razones: La adopción, las prácticas adoptivas, han sido consideradas patrimonio de "lo privado" - familiar, donde la injerencia estatal es centrada en determinaciones sobre "el estado de adoptabilidad", la entrega de tal niño a cual familia; sentencias que acompañan la decisión y consecuencias que acarrea (lo público). Y más, es vista – en general- no sólo como cuestión de juristas y justicia, sino también pertinente al terreno de la psicología (¿Cómo recibir al niño?¿Cómo prepararnos para tal situación ahora y a futuro? ¿Cómo será la integración, el conocimiento de su identidad? Para mencionar sólo alguno de los interrogantes más comunes). Pero, pocas veces nos interrogamos cómo se traduce esta situación en una lectura totalizadora.

Proponemos entonces el ejercicio de dar cuenta del instituto adoptivo en perspectiva social y reconocemos este "resquicio" de la sociedad como aquel donde - en ocasiones - se encarnan desigualdades, se juegan intereses, se reiteran prácticas.

Pocas veces se ha dado a reflexionar que estas situaciones además de evidenciar el encuentro entre lo privado y lo público, hacen referencia a representaciones sociales: ¿Esta sociedad y el país en que vivimos piensa a sus niños?. O mejor dicho ¿De qué forma esta sociedad, garantiza a la niñez igualdad de derechos?

Es decir que proponemos: Si la adopción de niños, es el camino previsto para brindar una familia a un niño que no la tiene (antigua pero no muy conocida síntesis del derecho civil), por qué y como la institución adoptiva y de crianza se ha trastocado en "buscar un niño para una familia que no lo tiene". ¿Es que este movimiento de intereses, este corrimiento del "interés superior del niño" también se ha naturalizado en este fin de siglo?. Y sugerimos otra pregunta: ¿ El pertenecer como adoptante a tal o cual clase social, garantiza derechos a un hijo de la pobreza? ¿Vivir en una gran ciudad, es resguardar la identidad de un bebe nacido en la selva misionera o la puna jujeña?

A esta altura se preguntarán. ¿Pero qué sucede con esta cuestión si se ha legislado recientemente sobre adopción?.

La respuesta: Contamos con una ley renovada, que desterró la entrega de niños por acto escritural o administrativo; reduce la edad para ser adoptante, hace referencia a que éste puede ser persona sola o pareja. Establece la necesidad de citar a los padres de sangre para consentir la entrega del niño; propone el conocimiento de la "realidad biológica" del adoptado. Limita la adopción internacional. Bien, todo esto es verdad, pero también es cierto que:

  • Según estudios recientes en el Area Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), la tasa de actividad para mujeres creció del 44.3% al 52.7% en tanto que en los varones se mantuvo casi estable (valores del 83.6% y 83.9%) en los últimos ocho años.

Luego: Más mujeres trabajan fuera del hogar por lo que el cuidado de sus hijos se les hace en ocasiones más difícil y por qué no imposible...

  • "Que a lo largo y ancho del país 744.000 familias (8.8% del total) viven en la indigencia" (no logran comprar una canasta de alimentos valuada en $ 70 por adulto del hogar).

Por lo que: Las condiciones de riesgo, vulnerabilidad, abandono y tráfico aumentan...

  • "Que el 60% de estos hogares tienen hijos menores de seis años. Es decir que 460.000 familias tiene hijos de esta edad" y,

"Que el 25% de las mujeres argentinas están al frente de una familia y tienen niños menores de seis años". (En cifras representa 104.000 hogares indigentes).

Resulta: La reconfirmación de niños y mujeres madres sujetos de manipulación, tráfico...

De esta dinámica social, se plantean condiciones de exclusión caracterizada por: "serie de situaciones, de acontecimientos que aparecen como fracturas y rupturas del tejido social", que más adelante y según el autor "... pone en demora la apuesta de dar sentido a lo social, de dar nuevo significado a aquello que constituye y da coherencia a lo social"

Ello entonces nos permite decir que las condiciones de pobreza, subocupación, desocupación excluyen y restringen el ejercicio de derechos: No sólo el del trabajo digno, casa adecuada, atención en la enfermedad... Sino también el de esas mujeres, niños y familias citados más arriba, quienes para mantenerse como tal, criar a sus hijos y mantenerlos junto a sí, deben apelar a variadas estrategias, entre las que seguramente estuvo entregar a poco de nacer a alguno de ellos.

 

¿Hacia dónde vamos?

Para finalizar entendemos que la adopción de niños y las prácticas sociales a que ha dado lugar, se instalan como política de corte asistencial; incluyendo elencos privatizadores y privatizados (agencias que orientan y "preparan carpetas") los que operan en paralelo al Estado (sin su aprobación pero con su aquiescencia.

Que, el instituto adoptivo, orientado a satisfacer a los actores involucrados (padres que entregan- niño en estado de adoptabilidad – guardadores\adoptantes), no resuelve la desigualdad generada por pobreza y exclusión, ya que las más de las veces se orienta a proveer de niños a quienes no los han concebido. De esta forma, permeado por prácticas que no hesitan en traficar niños de provincias pobres a ciudades ricas, entregar bebés a extranjeros residentes por pocos meses en el país, es como mayoritariamente transcurre el proceso adoptivo en la sociedad argentina.

Comenzar a discurrir estas cuestiones en encuentros donde se debate sobre nuevo pensamiento, en una mirada comprehensiva y totalizadora, generará debates, propuestas y modificaciones legislativas que acompañen prácticas sociales – debidamente contenidas por el Estado - donde efectivamente se recapacite sobre concreciones en términos de igualdad e identidad, tanto sean bebes, niños pequeños o de mediana edad (sanos o no), adoptantes o genitores.

Buenos Aires, 20 de noviembre de 1999

 

BIBLIOGRAFÍA

  • AUTES, M "Genèse d une novele cuestión social: l exclusión ". En: Líen Social te politiquees. RIAC 34, París, automne, 1995.
  • CURRUHUINCA, C.; ROUX, L., " Las matanzas del Neuquén. Crónicas Mapuches Plus Ultra. Bs. As., 1993.
  • ELÍAS, M.F. "La adopción: ¿Una práctica que crece? Revisión de aspectos societales de la adopción. Bs. As. 1998.
  • Plan Social de la Alianza. Publicación Diario Página 12, Bs. As. 16.11.99
  • WAINERMAN, C. , "Hogares con dos jefes. Arículo diario Clarín, Sección Tribuna Abierta, pág. 15., Bs. As. 8.6.99


* Datos sobre la autora:
* María Felicitas Elias
Av. Pueyrredón 2136, P. Baja A, (1119) Ciudad de Bs. As. Tel\Fax: (005411) 4 8032530
Email:mfelicitas@ciudad.com.ar

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