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La Intervención en Lo Social en Tiempos de Pandemia


Reflexiones epidemiológicas en tiempos de pandemia

Por Ana María de la Caridad Rodrigues Rodrigues
Docente Investigadora Instituto Altos Estudios Dr. Arnoldo Gabaldon (Venezuela)

“Estamos trabajando con una brújula equivocada”
Jaime Breilh

Son muchos los cambios estructurales que han ocurrido a nivel social y económico a lo largo de la historia. Estas variaciones del patrón histórico han demostrado que no hay una estática que se mantiene ni ciclos que se cumplen, sino que todo el comportamiento de los grupos sociales gira en torno a un dinamismo en donde se encuentra envuelto.

Nacer, vivir, reproducirse y morir en una sociedad marca una vida individual y la de un colectivo. Un cuerpo que ha sido considerado desde las ciencias de la salud como saludable desde el vacio como “ausente de enfermedad” o en equilibrio como “estado de bienestar mente y cuerpo”.

Los factores que confluyen en los procesos de salud enfermedad son múltiples y vienen desde épocas primitivas de la historia, desde la conquista y colonización, el comercio, el control militar sobre los pueblos, las migraciones, creando postulados desde la colonialidad del poder, del saber y del ser, bien arraigados y reproducidos en muchas instituciones, movimientos y sujetos sociales (Quijano, 2000; Maldonado, 2007; Mignolo, 2009;Tollo, 2017; Basile, 2018) 

En el siglo XVIII y XIX se comienza a construir un movimiento social, donde a través de la medicina social en Europa se muestra principios liberales de la ilustración y la revolución francesa. Con los coletazos sociales post segunda guerra mundial, los países americanos comienzan a mostrar sus primeros pasos en las luchas independentistas y lidian tras escenarios complejos. La pobreza, el analfabetismo, las desigualdades, el enfrentamiento entre capitalismo y socialismo en la Guerra Fría, generó tensiones que tras querer imponer poder y violencia, hacen de la “salud una mercancía”, sólo mostraba retrocesos, deterioro de los sistemas, privatización, medicalización de la vida, atención de problemas, más que comprender a la salud como un bien público, desde el derecho fundamental y donde puede mostrarse el objeto-concepto-campo social, histórico y complejo (Foucault, 1978).

Tras todo este revuelo histórico, surge un modelo contrahegemónico para ver la “salud como derecho” en Latinoamérica a partir de la década de los 70. La salud como producto de la interacción social, la historia y el territorio, más que categorías estancadas en simple linealidad y reduccionismo (García, 2007)

En suma, la salud colectiva muestra múltiples epistemologías que nos hacen comprender, pero también construir y transformar los conocimientos, métodos, técnicas, saberes y vivencias. Convergen en este pensamiento divergente y decolonial, múltiples disciplinas de las ciencias sociales y humanas, articulándose en debates que permiten concluir desde lo político, económico, histórico, cultural en torno a los fenómenos de salud enfermedad y una de las disciplinas que dinamiza a la Salud Colectiva es la epidemiología crítica.

¿Por qué cambiar esa epidemiología clásica? ¿Verdaderamente se requiere una epidemiología crítica?
La epidemiología clásica parte sus postulados desde el paradigma biomédico y de salud pública que permite identificar y describir procesos individuales. La epidemiología crítica devela los fenómenos individuales y sociales inscritos al proceso salud enfermedad, además de velar por estudios transdisciplinares.

Más que describir realidades, diagnosticar situaciones de salud analizada bajo la mirada de lo clásico de la epidemiología, la corriente crítica suma hacia la transformación y emancipación colectiva. La convencionalidad de los métodos de la epidemiología clásica fragmenta en variables las distintas aristas del prisma social en estudio, mientras que la epidemiología crítica ejerce medios críticos de luchas desde las organizaciones sociales y políticas en contra de la dominación y la explotación, sin perder su rigurosidad teórico-metodológica, donde se ve más allá del estudio en sí, para desplegar preguntas sobre ¿quién ejerce la ciencia?, ¿cómo la ejerce? y ¿para qué la ejerce? tomando esta construcción desde profundos ejes epistemológicos, axiológicos, ontológicos, praxeológico, sirviendo de práctica articuladora.

Muchas veces la epidemiología convencional en sus estudios no hilan la intencionalidad de sus estudios con el fin de las empresas transnacionales, estadísticas e investigaciones que terminan sirviéndole al mercado y el capital. La epidemiología crítica asume una postura ideológica y política de análisis, las teorías y las prácticas procedentes de las ciencias sociales, en especial del materialismo dialéctico, el marxismo y la sociología, contraria al capitalismo.

En el contexto crítico, la epidemiología vela su accionar desde categorías fundamentales como: 1. Reproducción social: entender la salud desde la forma como se vive, como se enferma y como se muere. 2. Metabolismo sociedad naturaleza: como proceso de apropiación de materiales y energías de la naturaleza, visualizando la codicia sobre el bien común y la mercantilización de los espacios naturales. 3. Determinación social: herramienta de transformación hacia una nueva salud pública (salud colectiva), donde no hay quietud, ni es unidireccional (Breilh, 2013).

Creo nuestra interrogante se responde con una frase de Breilh (2017) que expresa: “De continuar las tendencias actuales de lo que está sucediendo ahora, vamos a extinguirnos como los dinosaurios”. Como decía nuestro Simón Rodríguez “Inventamos o erramos”.

Cambiar es nuestra tarea. El universo, la humanidad y la historia no los exigen. La epidemiología crítica tiene ya un buen tiempo como corriente de pensamiento que se basa en una ontología más integradora, que reconozca en el ser y sus contextos unas realidades complejas, de múltiples dimensiones. Sin subestimar la dimensión científico-técnica; ya que concebimos a la epidemiología crítica como teoría y acción, debemos asumir nuevas interpretaciones, repensar la comprensión epistemológica y generar nuevos saberes teóricos y metodológicos a partir de los cuales, se diseñen políticas públicas pertinentes que logren impactar la problemática social desde diferentes miradas. Más allá de ver el lugar como algo estático y sin personas que construyen subjetividades desde el territorio. Historia, más que un tiempo que marca una línea de tendencia en un gráfico frío y las clases sociales, que construyen estilos de vida, modos de vida y modos de producción.

Corona crisis y algunas dinámicas sociopolíticas frente al riesgo epidémico
Como ya logramos ver en la sección anterior, en el siglo XXI, han sido múltiples los procesos malsanos o destructores que han afectado la salud de los pueblos, donde uno de los principales fue el Ébola en el 2014, donde por cada 100 enfermos hizo morir a 40 de ellos; seguido por el Coronavirus del Medio Oriente que presenta de 10 a 12 puntos por encima de la tasa de letalidad del actual COVID 19.

La actual pandemia que nos deja el inicio del año de la rata de metal, marca tres epidemias notorias: la propia epidemia del COVID 19, la epidemia de noticias falsas que van y vienen a través de los diversos medios de comunicación, además de epidemia de lucha de poderes políticos, culturales, sociales, entre otros.

Son muchos los desafíos que hoy nos toca vivir, desde mostrarnos que pese a nuestras diferencias somos frágiles en algún momento y que nuestro principio constante debe ser la solidaridad. Este virus nos muestra que más que ser sólo eslabones en una cadena epidemiológica, es un conjunto de conocimientos, saberes, métodos y técnicas que debemos repensar. Más que ver la salud desde los muros de una universidad, institución o responsabilidad de un solo individuo o equipo, debemos visionar como en este momento, todos son indispensables para leer los procesos de salud enfermedad desde distintas miradas, desde una naturaleza que hoy también se recupera en su cuarentena, tras el metabolismo sociedad naturaleza que desde el extractivismo, la acumulación o despojo está constantemente sometida y nos apropiamos de ella sin ningún permiso.

Más allá de mapas manchados de rojo mostrando los casos y muertes en los distintos continentes, siendo parte de la geografía del terror, reproducidos por instituciones y movimientos para estar actualizados, no muestra más allá del reduccionismo biológico y mórbido. La cartografía es un elemento indispensable de consideración para el cuidado social. Develar los modos de producción, las texturas sociales que se muestran distintos escenarios, no ocultar desigualdades inmersas en los puntos que se abren o cierran en lo rutilante del color rojo que todos temen sentir sobre su país. Como refiere Diez (2020) “El mapa, invisibiliza todo eso y mucho más, pero quizá desde donde no podemos ver, advirtamos donde debemos comenzar a encender la luz”.

Más que buscar soluciones a lo existente es problematizar nuevas bases fundantes de dinámicas como lo describe Basile (2018) que permitan ver la salud desde las oportunidades que nos brinda la vida en todos los contextos. De Sousa (2020) describe que la salud vista desde el pensamiento complejo y decolonial ve diversos escenarios post pandémicos. El primero donde las cosas empeoran, porque sigue todo bajo la normalidad anterior concebida bajo el capitalismo. El segundo cambiar algunas aristas para hacer una nueva normalidad, pero en esencia seguir bajo el modelo capitalista. El tercero y por el que luchamos, trabajar la transformación de la crisis civilizatoria, convirtiendo la naturaleza en un recurso natural infinitamente disponible, además de cambiar el modelo hacia las economías plurales.

Cerrando sólo por ahora, esta pandemia nos deja movidos en lo político, lo social, lo biológico, lo económico, lo cultural. Desnuda los elementos de distintos sistemas, desarticula piezas enteras, muestra desigualdades en continentes enteros, refleja lo sensibles que podemos ser ante cosas que pensábamos ya pensadas y nos veíamos preparados. Veamos este peligro como una oportunidad, para reencontrarnos con ideas que hasta ahora sentimos que podíamos desprendernos, además de ver más allá de la ciencia, de lo fragmentado de los sistemas, lo reducido de nuestro accionar, de las limitaciones que nos hemos impuesto y que nos hemos cegado a ver más allá de los límites de un mapa y de nuestras relaciones en el convivir con los demás y la propia tierra. Vamos a construir desde hoy nuevas categorías para vivir, articulando cada tarea desde la transformación de lo que hemos hecho, cambiando el panorama que nos muestra hoy una mala práctica de convivencia.

Referencias bibliográficas

  • Basile, G (2018) Salud Internacional Sur Sur: hacia un giro descolonial y epistemológico. En II Dossier de Salud Internacional Sur Sur, Ediciones GT Salud Internacional CLACSO. Diciembre, 2018
  • Batanero, C y Serrano, L (1995). La aleatoriedad, sus significados e implicaciones educativas. UNO, 5, 15-28
  • Breilh J (2013). La determinación social de la salud como herramienta de transformación hacia una nueva salud pública (salud colectiva). Rev. Fac. Nac. Salud Pública 2013; 31(supl 1): S13-S27.
  • Breilh J (2017) Jaime Breilh: “Nos vamos a extinguir como los dinosaurios. Recuperado de https://revistamundodiners.com/jaime-breilh-nos-vamos-a-extinguir-como-los-dinosaurios/
  • De Sousa Santos, Boaventura (2020) La cruel pedagogía del virus / Boaventura De Sousa Santos ; prólogo de Maria Paula Meneses. - 1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : CLACSO, 2020. Recuperado: http://209.177.156.169/libreria_cm/archivos/La-cruel-pedagogia-del-virus.pdf
  • Diez Tetamanti, J (2020). Limitaciones de la epidemiología tradicional en la pandemia. Tarea Epidemiología Crítica Diplomado Salud Colectiva 2020. Documento no publicado
  • Foucault, M (1978). El nacimiento de la Medicina Social. CUADERNOS MÉDICO SOCIALES Nº 1 - ABRIL DE 1978. Recuperado de: https://www.amr.org.ar/amr/wp-content/uploads/2019/06/n01a001.pdf
  • García JC. Clásicos en Medicina Social: Entrevista a Juan César García. Med Soc. 2007;2(3):153–9.
  • Maldonado-Torres, Nelson. Sobre la colonialidad del ser: contribuciones al desarrollo de un concepto. En Castro-Gómez, S. y Grosfoguel, R. (eds.): El giro decolonial. Reflexiones para una diversidad epistémica más allá del capitalismo global. Bogotá, Siglo del Hombre Editores, 2007
  • Mignolo, Walter. Desobediencia Epistémica (II) Pensamiento Independiente y Libertad De-Colonial. En Revista Otros Logos. Revista de Estudios Críticos. Centro de Estudios y Actualización en Pensamiento Político, Decolonialidad e Interculturalidad. Universidad Nacional del Comahue Año I. Nro. 1  2009
  • Quijano, Aníbal. En La colonialidad del saber: eurocentrismo y ciencias sociales. Perspectivas latinoamericanas. Centro de Investigaciones sociales (CIES), Lima. Edgardo Lander (Compilador) Buenos Aires: CLACSO, julio de 2000
  • Tollo, M (2017).Colonialidad del poder, del saber y del ser. Cinco siglos igual. Recuperado de: http://www.elpsicoanalitico.com.ar/num26/sociedad-tollo-colonialidad-poder-saber-ser-cinco-siglos-igual.php

Julio de 2020