Descargar el texto en formato PDF
(abre en una nueva ventana) »
La Intervención en Lo Social en Tiempos de Pandemia


Breve reflexión desde la experiencia profesional

Por Licenciada Silvia C. Fossini

Difícil contestar algunas preguntas que me hacen o me hago a veces. Más de treinta años de ejercicio profesional en Trabajo Social, muchas experiencias (de las que duelen/ de las que sanan) siguen resonando en mí, con unas dudé si era el camino y con otras confirmé que lo era. Marcaría como común denominador la importancia de no perder el asombro (capacidad movilizadora), ese que te lleva a pararte desde el lugar de ese otro, que tiene su pasado, su presente y la posibilidad de construir un futuro.
Me preocupa el cuidado de los/as profesionales de Trabajo Social, la propia visión de su práctica y su influencia en ese cuidado y en la praxis (en el sentido de Paulo Freire) misma; la expresada necesidad de transformación de las políticas sociales y las instituciones que sólo queda en el discurso, ¿entrampados en la lógica del poder? como bien señala Hugo Zemelman.

Experiencias de Intervención profesional
Hospital psiquiátrico, sala de pacientes crónicos (con un promedio de 25 años de internación). Actividad grupal junto a una psicóloga, 10 pacientes. Coordino la reunión y entrego cigarrillos, Juan dice “gracias”, asombro, aplausos, nadie sabía que hablaba, 20 años sin pronunciar palabra. Acercarme, no discriminarlo, respetar sus tiempos y sus no ganas hicieron la diferencia y habilitaron el despertar de su deseo.

Trabajo grupal –junto a otra Trabajadora Social– fuera de las salas de internación psiquiátrica, lugar que los pacientes fueron reconstruyendo (literalmente) y apropiándoselo; desde esa reconstrucción re-construyeron y comunicaron sus historias, sus habilidades laborales, su aspecto físico, habilitarlos para el deseo olvidado de reconocerse y vincularse fue el vehículo. Viajar kilómetros para realizar una visita domiciliaria y comprobar que no sólo los vínculos familiares determinan las relaciones. Concretar acciones abriendo el hospital psiquiátrico, los vecinos ingresaron al hospital y junto a los internados disfrutaron actividades, ir destruyendo el miedo, la estigmatización, la segregación, el encierro detrás de un alambrado pero dentro de uno mismo también. Considerarlos sujetos, con derechos, con opiniones, con historia, con deseos es en lo que se basaron estas intervenciones profesionales.

Detrás de cada intervención teorías y prácticas que se enriquecieron con la reflexión de un equipo interdisciplinario y la supervisión externa. Diagnósticos sumados al cambio de discursos acompañados de acciones. Estas intervenciones no eran el mandato institucional, reclamamos la autonomía profesional, en equipo encontramos el espacio para la resistencia y propuesta de otras alternativas de restauración de ciudadanía para nosotras/os (las/os profesionales) y para las/os destinatarias/os de nuestras intervenciones/destrucciones-construcciones.

Otras situaciones en otros espacios Cecilia: adolescente que luego de un aborto clandestino internada y llorando me pedía que la adoptara; Emanuel, de 8 años, encerrado en una habitación con un balde para sus necesidades porque su madre estaba trabajando y a quien quería llevarme a mi casa; Sandra: embarazada a quien le informé que su análisis de VIH era positivo y con quien lloramos cuando sus hijos dieron negativo; Javier, 6 años, sucio, rebelde, cuya situación me llevó al espacio del comedor escolar para trabajar junto a los otros niños hábitos, integración.
Esa noche del 24 de diciembre que ingresó al hospital un hombre atropellado quien sólo pudo decir su nombre y tuve que utilizar mi imaginación y conocimiento de la población para identificarlo y ubicar familiares; Raúl peón rural casi completamente quemado que debía ser derivado a Buenos Aires sin documentos, dinero o familiares; los mellizos de 19 años y un accidente automovilístico, para derivarlos a un centro de mayor complejidad las autoridades querían obligarnos a elegir a cuál salvar. Rosa quien cuando se quemó su casa pidió que me buscaran y en el pasillo de la guardia me gritaba “son 5 Silvia, fíjate que son 5 los que estaban”, pero a quien luego no pude convencer que donara el corazón de su hija para una niña que se encontraba en emergencia nacional.

Análisis no final
Muchas situaciones, muchas personas, requirieron quebrar los mandatos institucionales para que se restituyeran y respetaran sus y nuestros derechos. Intervenciones profesionales que no son neutras, donde las subjetividades se influyen y re-construyen mutuamente porque las intervenciones son una interrelación entre personas, entre situaciones, entre historias, entre subjetividades. Y dejan marca.

Allí lo político del TS está presente recurriendo a una praxis astuta, que nos posibilite romper la lógica de poder y nos cuide de sus represalias.

Pero ¿cómo hacerlo? En un artículo publicado en el Portal Margen (“Trabajadores sociales... un día como tantos ...” Revista Margen 28, año 2003) preguntaba:

“… reconozco la importancia de la sistematización de la práctica, … pero también reconozco que no puedo pasar del reconocimiento...desde nuestro espacio de intervención, desde nuestra ideología, desde nuestra metodología de trabajo, desde nuestro mucho o poco poder en la institución, tratamos de re-definir el accionar profesional, ¿puede solo cada trabajador social con esto? ¿Podemos en el centro de esta demanda pensar, re-definir, analizar, re-posicionar, nuestras respuestas, nuestra intervención?. ¿Qué pasa con los atravesamientos de nuestras cuestiones personales-profesionales?”
dudas, cuestionamientos, certezas, miedos, errores, inseguridades, alegrías, convicciones, presiones, cansancio, impotencia, avances, decepciones, ideales, utopías, etc.?
¿La respuesta a estos interrogantes? Supervisión y sistematización de nuestras prácticas, situándolas/situándonos. Difícil, seguramente pero no imposible. Creo que el esfuerzo vale la pena porque es la única manera en que lograremos mirarlas/mirarnos como profesionales desde una perspectiva performativa que contribuya a construir conocimientos y cuidarnos, ejerciendo la profesión con conciencia crítica dentro de un paradigma emancipatorio que restituya y preserve derechos.

Bibliografía
Zemelman Hugo M: Pensar teórico y pensar epistémico: los retos de las ciencias sociales. Instituto pensamiento y cultura en América A. C. “Enseñar a pensar”. Mexico (el escrito se basa en la transcripción de la conferencia magistral dictada por el Dr.
Zemelman ante los alumnos del posgrado Pensamiento y Cultura en América Latina, de la Universidad de la ciudad de México, el 10 de noviembre de 2001). https://educacion.ctera.org.ar/almacen/2020/04/Zemelman_pensar-teorico_epistemico.pdf

Julio de 2021