Villa Gesell (Argentina), 12 de enero de 2002
Jornada: "Argentina es América. A 50 años del paso del Che por la Villa"
Homenaje a Ernesto "Che" Guevara, al cumplirse medio siglo del inicio de su viaje por América.

Exposición de Manuel Gaggero (Co titular de la Cátedra abierta sobre el "Pensamiento político de Ernesto Guevara", de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Buenos Aires.
Me gustaría comenzar hablando con ustedes sobre cuál era la América Latina que encontró el Che en su viaje.
Recordemos el contexto histórico del primer viaje del Che, y el posterior que lo hace incorporarse a la Revolución Cubana. Cuál es el marco histórico en que se desarrolla la vida del Che en la Revolución Cubana, la vida posterior, las luchas en el Congo y Bolivia, y veremos qué relación hay entre ese contexto y el contexto actual. Hasta la década del ´40 y principios de la década de los '50, en América Latina se había producido una competencia entre Inglaterra y Estados Unidos.

Inglaterra apoyó las revoluciones que se hicieron contra la colonización española en el siglo XIX y tenía pretensiones hegemónicas sobre América Latina.
Sin embargo, Estados Unidos también tenía pretensiones hegemónicas. Cuando resuelve sus contradicciones internas desués de la Guerra Civil entre el Norte y el Sur (1865), y empieza a delinear su política internacional, llega a la conclusión de que América Latina tenía que ser su patio trasero y que era fundamental lograr la dependencia de sus gobiernos, fundamentalmente dictatoriales, que negaban las libertades individuales. Esto lo impone vía la acción diplomática y política y también por la vía militar, porque ustedes recuerdan que durante las décadas del '10, del '20 y del '30 se produjeron centenares de invasiones norteamericanas a distintos países de América Latina.
Por ejemplo, Nicaragua estuvo ocupada más de 15 años, Haití cerca de 20 y de la misma manera Guatemala y la República Dominicana.
Este dominio norteamericano, muy consolidado sobre todo en Centroamérica, logra sintetizarse en la década del '30 y del '40, después de la Guerra.

Como gobiernos dictatoriales aparecen los famosos Pérez Giménez en Venezuela; Maximiliano Enríquez -quien reprime la revolución democrática que dirige Farabundo Martí- en El Salvador en 1932; Somoza (padre) -que reprime a Augusto César Sandino- en Nicaragua; Trujillo en la República Dominicana; Rojas Pinilla en Colombia. A lo largo de toda América Lartina se imponen dictaduras pro norteamericanas que reprimen a los movimientos democráticos.
El lugar en que más difícil se presenta esta contradicción entre Estados Unidos e Inglaterra es en el sur del continente, fundamentalmente en Argentina, donde las clases dominantes, a partir de la década del '80 (siglo XIX) tenían una gran ligazón ideológica y cultural con Inglaterra. Incluso en la década del '40, antes del 17 de octubre, los gobiernos de Ortiz y Castillo se ufanaban de que la Argentina era la mejor diadema de la Corona británica.

En esa disputa con Inglaterra, más difícil le fue a Estados Unidos consolidar su dominio en nuestro país. Y algo similar ocurrió en Chile y en Uruguay.

Esta es la América Latina que encuentra el Che.

Cuando el Che sale a recorrer América, no tenía una vocación política. En realidad tenía una vocación social y humanitaria. Pensaba que él tenía que dedicar su título de médico, ponerlo al servicio de la sociedad. Pensaba incluso quedarse en un leprosario en Perú. De alguna manera ése era su objetivo. En su camino se encuentra con esta situación de hegemonía norteamericana, de dictadores en los distintos países.
Pero en todos lados había lucha contra las dictaduras.

Una batalla muy importante para la historia del movimiento revolucionario de América Latina empezó en Bolivia. En 1952 se produce en Bolivia una confrontación entre la vieja oligarquía de Patiño, del estaño boliviano, que mantenía sojuzgado a ese país y los campesinos y mineros. Estos se organizan y producen una revolución que fue la primera en América Latina, que derrota a un ejército profesional. Lo derrota y lo disuelve. La revolución boliviana de 1952 disuelve el ejército y conforma otro con mineros y campesinos.
Uno de los primeros lugares que llega el Che es Bolivia. Se encuentra en medio de esta revolución. Una revolución compleja, que a la vez era profunda porque planteaba la reforma agraria de entrada, nacionaliza las minas y expropia a la oligarquía; y al mismo tiempo generaba situaciones que algunos sectores de izquierda imterpretaban como fascistas, como algunas manifestaciones nacionalistas no muy bien comprendidas. Incluso, en Argentina no hubo movimientos de apoyo a la revolución boliviana. El apoyo fue dado por el gobierno que ejercía en ese momento Juan Domingo Perón.

El Che llega a Bolivia y se encuentra con esa revolución que le llama la atención. Fue su primer contacto con una revolución popular y creo que eso lo signa y hace que después él vuelva a combatir a Bolivia. Lo que impacta al Che es el ejemplo del pueblo boliviano derrotando a las tropas del ejército profesional, con dinamita... este hecho lo impacta.
Indudablemente se da cuenta de las contradicciones. Recuerden que en 1952 asume el gobierno el M.N.R. (Movimiento Nacional Revolucionario boliviano) que tenía como Secretario General a Paz Estensoro. Esta revolución termina muy mal. Negocia con el imperialismo y termina en una frustración. Es una revolución inconclusa pero impacta al Che. El mismo la describe como la "revolución del insecticida", porque cuando él llega a la casa de Gobierno boliviana, ve que en la puerta había unos soldados que echaban insecticida a los campesinos, antes de que pasaran a ver al Presidente. Una revolución que le echa insecticida a quienes fueron sus conductores no es una revolución verdadera, decía.

Sigue su viaje y llega a Ecuador. Se queda un tiempo. Había allí un gobierno de tipo pro imperial, pero más democrático, que había aceptado a muchos exiliados argentinos. Muchos jóvenes universitarios contrarios al gobierno de Perón, que tenían grandes debates entre ellos. El Che participó un poco desde afuera. No le interesaba mucho el debate. Le parecía que hablaban demasiado.
Allí conoce a Hilda Gadea, su compañera peruana. Y en su segundo viaje sigue hasta Guatemala.
Y allí se produjo otra lucha, en el marco de esta América Latina de dictadores.

En Guatemala se produjo un golpe revolucionario, encabezado por dos coroneles: Arévalo y Jacobo Arbenz. Se había iniciado en Guatemala un proceso impresionante. Estamos hablando de 1947, plena posguerra, plena guerra fría. El imperialismo estaba en su mejor momento, porque Estados Unidos había perdido muy poco en la Segunda Guerra Mundial. Allí perdieron en realidad los países europeos, sobre todo la Unión Soviética.

El Imperio estaba en pleno auge. Centroamérica, donde se explotaban las grandes plantaciones de banana, estaba en manos de la United Fruit. Esta empresa ponía y sacaba gobiernos. Arévalo encabeza la revolución popular, establece la reforma agraria e inicia un proceso de organización y transformación de una sociedad profundamente polarizada. Para que se den una idea, Guatemala tenía casi un 70 % de población indígena, descendientes de una de las grandes culturas de los pueblos originarios, los mayas. Los indígenas guatemaltecos no tenían derechos. Ni se podían presentar a los Tribunales. Necesitaban un curador para hacerlo.
Jacobo Arbenz inicia un proceso de recuperación de los derechos de los pueblos originarios. Al mismo tiempo expropia a la United Fruit e inicia una gran reforma agraria. Esto provoca la reacción norteamericana, y empieza la CIA a trabajar en un golpe militar. Es aquí que llega el Che en el '54. Se encuentra con esa Guatemala en plena ebullición. Se produce la invasión y el golpe de Patricio Armas. Con un ejército preparado por la CIA derrota a las fuerzas revolucionarias.

El Che se propone organizar la resistencia civil. No lo logra. El aparato de la CIA era impresionante, estaba el ejército norteamericano. El único país que se solidariza con los revolucionarios guatemaltecos es Argentina. 200 exiliados fueron recibidos por el gobierno de Perón, que apoyó a Jacobo Arbenz. Inmediatamente el Che se refugia en la Embajada argentina y consigue que en vez de repatriarlo a Argentina, lo saquen a Méjico.

Allí conoce a los cubanos y empieza a elaborar el proyecto que culmina con la Revolución Cubana en 1959. Esa América Latina que bullía por todos lados es la que encuentra el Che. Una América Latina con dictadores por un lado, y pueblos que luchaban por reivindicaciones democráticas. Fíjense que al principio, la Revolución Cubana basa su programa en aquel famoso discurso de Fidel frente al tribunal que lo juzgaba por el Asalto al Moncada, que se llama "La Historia me absolverá".

No estaba en la propuesta la cuestión del socialismo, la expropiación del capital. Estaba la idea de reivindicar la democracia, los derechos del pueblo, de satisfacer las necesidades de la población.
Y en ese proyecto se incorpora el Che.

Evidentemente el Che tenía varias cosas en claro luego del triunfo de la Revolución Cubana. Que la revolución debía tomar el camino que tomó, que la convivencia con Estados Unidos sería imposible. Pero que también era imposible la sobrevivencia de la revlución socialista en un solo país. Y que lo que debía hacer Cuba era ayudar a todos los pueblos que luchaban por su liberación. Estamos hablando de la década del '60. Una de las décadas -junto a la del '70- más ricas en la lucha de los pueblos del Tercer Mundo.

En esa década se produce la revolución argelina, comienzan los procesos de liberación de los países árabes, aparecen dirigentes como Patrice Lumumba y otros líderes de los movimientos independentistas del Tercer Mundo. El Che plantea desde Cuba: "ayudemos a los pueblos a liberarse". Y comienza a plantearse desde allí un proceso de conformación de apoyo a los movimientos revolucionarios existentes.
El Frente Sandinista de Liberación Nacional, combatía contra Somoza hijo. Recuerden que el viejo Somoza fue ejecutado por el poeta Ricardo López Pérez en 1953.
De la misma manera se organiza el Movimiento Democrático de la República Dominicana, con apoyo de Cuba. Otro tanto ocurre en Guatemala.

Se inicia un proceso de liberación en Perú, que encabeza un cuñado del Che, Ricardo Gadea, junto con De la Fuente Uceda y con restos del MIR, que habían salido de viejas formaciones revolucionarias del Perú.
En Venezuela aparece un movimiento con los hermanos Machado. Todo estaba en ebullición.

En síntesis, el Che se encuentra con una América Latina postrada, donde el imperialismo había logrado hacer realidad su proyecto de convertirla en el patio trasero, y donde se habían impuesto gobiernos dictatoriales. Y desde esa pequeño lugar como es Cuba, comienza a generar un proceso revolucionario que cruza las décadas del '60 y del '70.

En relación al Che hoy, lo interesante de su visión en ese momento es tomar conciencia de que es imposible sostener una revolución en un solo país, sin infinidad de sacrificios. Cuba ha logrado mantenerse, pero con infinito sacrificio de su pueblo. El proyecto del Che, de hacer uno o diez Vietnam en América Latina, era un proyecto que tenía que ver con transformar la realidad de este continente tan sufrido en el que hemos vivido todos nosotros.

Les quiero decir por último que el Che no es un exabrupto de la historia. Es un producto de las luchas. Antes del Che estuvieron Sandino, Zapata, hubo muchos revolucionarios. Y junto con el Che, y después de él. Es un producto de las luchas revolucionarias previas a su aparición física y su pensamiento se traslada a las luchas posteriores. Y se encuentra hoy en el Zapatismo, en el Movimiento de los Sin Tierra, en los movimientos indigenistas y en todos los movimientos de liberación de América Latina.

Manuel Gaggero

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