El II Foro Social Mundial, en el que han participado 60.000 personas de todo el mundo, culminó ayer con una dura declaración contra el terrorismo y la forma en que Estados Unidos ha decidido combatirlo. También reclama el fin del "neoliberalismo, el militarismo y la cultura de la guerra", además de abogar por la cancelación de la deuda externa que estrangula a los países del Sur.

"Estados Unidos y sus aliados -dice la declaración- han promovido una operación militar contundente y, en nombre de la guerra contra el terrorismo, han violado los derechos civiles y políticos de todo el mundo. La guerra contra Afganistán se está expandiendo en otros frentes y no es más que el inicio de la guerra global permanente que consolida la dominación del gobierno estadounidense y sus aliados."

Después del intento del secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, para lograr un acercamiento con el Foro Social Mundial a través de una carta que llegó en la noche del lunes, la declaración de clausura de neto corte político marca diferencias insalvables.

Al margen de algunos miembros de la organización del Foro Social Mundial que pidieron que Annan participe el año próximo, la conclusión dominante fue una única y repetida reacción contra Estados Unidos y el neoliberalismo.

"La mentira del neoliberalismo y sus falsas promesas de crecimiento y prosperidad son la causa de la recesión que padece la economía mundial", señala el documento final.

Los cinco de días de debates acabaron con las conclusiones de insistir en la aplicación de la tasa Tobin, de condonar la deuda externa y de reformar la Organizacíón Mundial de Comercio, junto con expresiones de un renovado voluntarismo para avanzar en un frente internacional antimundialización.

También se ha dado un respaldo a la sociedad civil argentina "y a la fuerza de los cacerolazos con los que el pueblo exige la satisfacción de sus necesidades más básicas". Se culpa al Fondo Monetario Internacional por haber causado "la crisis financiera mediante el fracaso de la política de ajuste". Ni el último día de deliberaciones faltó la protesta de cada día. Un grupo de estudiantes franceses rodeó a la ministra de la Juventud y Deportes de Francia, la comunista Marie-George Bufett, y le descargó varios kilos de pastel en protesta por el apoyo que el Gobierno francés brinda a Estados Unidos en Afganistán.

Buffet abandonó en la mañana Porto Alegre y se perdió así el festival de cierre a toda samba y ritmos africanos, donde podía verse bailando en el escenario a Danielle Mitterrand con el gobernador de Rio Grande do Sul, Olivio Dutra, o la premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú con representantes de las ONG francesas. Así, con un festival por la paz y contra la globalización, concluyó el segundo Foro Social Mundial, que ha logrado consolidar el movimiento antiglobalización y contra el neoliberalismo.

El movimiento antiglobalización catalán -con la concurrencia más masiva de España- decidió convocar el Foro de Barcelona el 15 y 16 de marzo próximos, coincidiendo con la cumbre europea.
[Miércoles, 6 de febrero de 2002]
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