La cuestión social
La pobreza

Año 1996. Difundida por: Centro de Investigación para la Paz
En las sociedades caracterizadas por un reparto injusto de la riqueza existe un enorme potencial de inestabilidad y conflictos armados. La crisis económica, la desigualdad y la pobreza se encuentran a menudo entre las causas de los conflictos, especialmente cuando se trata de conflictos armados internos, guerras civiles o conflictos motivados por el control de unos recursos naturales cada vez más escasos. En sociedades caracterizadas por un reparto injusto de la riqueza no ha sido extraño que se establecieran regímenes autoritarios y represivos, que han mantenido los privilegios económicos de la minoría y la exclusión de la mayoría mediante la militarización de la vida cotidiana, la discriminación étnica, la represión política y las violaciones de los derechos humanos. En este tipo de sociedades existe un enorme potencial de inestabilidad y violencia, que en ocasiones ha llegado a desembocar en conflictos guerrilleros o guerras civiles.

Este fue el caso de América Central. A finales de los años setenta esta región vivió un proceso de modernización económica que benefició sólo a unos pocos. La marginación secular de los campesinos y los indígenas, y la ausencia de democracia propia de un sistema oligárquico que sólo pudo mantenerse en el poder recurriendo sistemáticamente a la violencia de Estado. En Centroamérica no habrá paz en tanto no haya justicia social y sea vencida la pobreza.

Durante los años ochenta, más de cien países en desarrollo, sumidos en la crisis de la deuda, se han visto obligados a adoptar programas de ajuste estructural. Estos programas han recortado el gasto social y los ingresos de los sectores populares, incrementando la pobreza, la conflictividad social y la depredación del medio ambiente. Hoy muchos países del Sur son democracias con pobreza, con un gran potencial de violencia e inestabilidad y un futuro incierto.

De seguir las tendencias actuales, hacia el fin de siglo habrá 2.000 millones de pobres en el mundo tratando de sobrevivir entre un mundo rural cada vez más deteriorado por la crisis ambiental y unas megaciudades que ofrecen cada vez menos puestos de trabajo.

La superación o reducción de la desigualdad, tanto entre el Norte y el Sur como entre los diferentes grupos sociales, es un elemento esencial para la supervivencia del planeta y la prevención de conflictos armados.