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"El sometimiento enferma"[1]
Por Enrique Stola[2] (stola@ciudad.com.ar)
Publicado en "Grupal" del mes de Noviembre, Buenos Aires.
Escrito para la Cátedra 1 Salud Pública/Salud Mental. Facultad de Psicologia. Universidad de Buenos Aires.
"Ahora bien, el gran secreto del régimen monárquico y su máximo interés consisten en mantener engañados a los hombres y en disfrazar, bajo el especioso nombre de religión, el miedo con el que se los quiere controlar, a fin de que luchen por su esclavitud, como si se tratara de su salvación, y no consideren una ignominia sino el máximo honor, dar su sangre y su alma para orgullo de un solo hombre" Baruch Spinoza[3]
En la edición del 16/10/02, "Telenoche investiga"[4] presentó su minucioso trabajo sobre Argentina Works, una de las cinco empresas que hay en el país y que se dedican a dictar cursos cuyo objetivo explícito sería "ayudar a crecer vivencialmente". Esta investigación periodística nos mostró una realidad de trabajo con grandes grupos que merece nuestra atención, como trabajadores/as de la Salud Mental.
Estas empresas no hacen publicidad masiva. La propaganda de sus cursos se produce "boca a boca", generalmente dentro de la red social de quien participa. El método es lo que denominan "enrolamiento", que pasa con el desarrollo de las actividades a ser la tarea fundamental de cada persona que quiere tener y mantener el "privilegio de pertenecer"a los grupos que allí se forman. La confidencialidad es uno de los pilares y, generalmente, sus participantes la mantienen a rajatabla pues se les ha dicho que es la forma de ayudar a otros/as a que se integren. Otras obligaciones son[5]: "No divulgar los procesos. No grabar ni tomar notas. No hacer cambios mayores hasta después de dos semanas. Quitarse el reloj y no usarlo dentro del salón. No compartir las experiencias del seminario con personas que no lo han tomado, hasta después de la graduación. No hablar con los vecinos de la silla. Rotar de lugar en el salón. No fumar, comer ni beber dentro del salón. Seguir las instrucciones del facilitador"
El factor sorpresa pasa a ser importante ya que desde el primer momento de los cursos se utiliza un lenguaje a veces amoroso, otras altamente agresivo, como forma de ir minando la fortaleza yoica de la persona. El marco de toda la actividad es la inclusión-exclusión en él y del grupo. Situaciones de resistencia al maltrato psicológico no son aceptadas y las personas que así lo expresan se van o son expulsadas. Esto significa un mensaje directo a todo el grupo: si no se cumple con las expectativas y directivas de los facilitadores vendrá la expulsión, la pérdida de la pertenencia y la ruptura de los lazos que allí se han ido formando. Algunos defensores y participantes de Argentina Works expresaron que "cada uno es libre de irse cuando quiere"[6]. Esto no es verdad. Cuando una persona ha entrado en una dinámica de sometimiento, en donde la descalificación y la humillación es el método, el resultado es el miedo y el sometimiento, perdiendo entonces gran parte de su libertad.
La dinámica de sometimiento es enfermante. Los individuos entran en relación al lider en una interdependencia patógena y las actividades grupales que los facilitadores proponen generan y refuerzan una multiplicidad de interdependencias patógenas, disminuyendo las posibilidades de que se estructuren interdependencias creativas, fortalecedoras del yo y del ejercicio del amor y la libertad[7]
Los coordinadores del curso usan, en forma inapropiada, técnicas de la gestalt, psicodrama, conductismo, psicoanálisis y ensueño dirigido. Podemos asegurar que estos marcos teóricos y técnicas deben ser administradas por especialistas del campo de la salud mental, porque su mal uso es de por sí iatrogénico. Dice Weiner[8] "Los líderes (...) pueden servirse del grupo para aliviar su "hambre" social en momentos de deprivación y tensión interpersonal"..."Las personas con escaso control de sus impulsos son especialmente proclives a actuarlos dentro y fuera del grupo a consecuencia de la estimulación ejercida por el mismo"
Si a este mal uso de teorías y técnicas le incluimos la intencionalidad de los coordinadores de Argentina Works, podemos concluir en que se transforman en herramientas de sometimiento al servicio de intereses económicos y de un perverso ejercicio del poder.
Estas organizaciones tienen un discurso altamente contradictorio. Dicen que no hacen terapia pero utilizan recursos teóricos y técnicos que solo deben utilizar profesionales de la psicología y la psiquiatría. Sus acciones producen efectos psíquicos y conductuales que no pueden dimensionar por no estar capacitados.
Por otro lado aseguran que es un proceso de aprendizaje, una forma vivencial de educar y facilitar el crecimiento personal. Nuevamente señalamos que estos facilitadores no están capacitados para la educación. Ninguna teoría actual avala la agresión y el uso de acciones que disminuyan la autoestima del educando ni que niegue la presencia de inteligencias múltiples. La tecnología por ellos utilizada no facilita el crecimiento del individuo en la red social sino, por el contrario, es notable su retraimiento de amigos/as y familiares para poner toda la energía en el reclutamiento y en los dictados de la organización.
Es, propiamente, una dinámica de secta en donde el dogma no esta puesto en la creencia de un objeto espiritual sino en los paradigmas o modelos de conducta que ellos proponen como innovadores y saludables.
Miles de personas han participado y participan en estos cursos. Muchas preguntas podemos hacernos al respecto. ¿Cómo se puede aceptar tal grado de sometimiento? ¿Cómo se puede aceptar tanta humillación? ¿Cómo se puede ser espectador-participante en un grupo donde una persona es maltratada y no reaccionar solidariamente? ¿Cómo es perder la libertad y sentirse más libre? ¿Cómo se puede romper con vínculos importantes luego de una experiencia grupal de este tipo?.
No es nuestro objetivo contestar estas preguntas y dudamos de las rápidas respuestas o de la aplicación automática de las teorías dominantes en nuestras Universidades.
Quizás algo podamos decir sobre nuestra responsabilidad.
Miles de psicólogas/os y psiquiatras, de trabajadoras/es del campo de la Salud Mental no hemos logrado exigir ni proponer una adecuada política de Salud Mental. Este tema parece no estar en nuestra agenda cotidiana.
Por otro lado nuestras facultades, ya sean en psicología o en medicina-psiquiatría, siguen produciendo profesionales incapacitados para actuar efectivamente en el campo comunitario. Las palabras Psicología Social y Psiquiatría Social y las disciplinas que señalan soportan una actitud prejuiciosa por parte de gran parte de las cátedras universitarias y alumnos y alumnas salen de ella con una visión asistencialista, recortada por teorías de dudosa efectividad en el campo de la salud total.[9] Es notoria la incapacidad para el trabajo con pequeños y grandes grupos, en la prevención de la salud total y la descalificación de teorías y prácticas diferentes a las dominantes.
Si en instituciones estatales existe "lista de espera" para el tratamiento psicológico, lo que es síntoma de la incapacidad de la estructura y sus directores/as para generar una política eficaz institucional... ¡qué podemos esperar en el campo de la prevención y lo comunitario!
Psicólogos/as y psiquiatras tenemos nuestra cuota de gran responsabilidad en que tantos miles de personas intenten calmar su dolor psíquico con grupos sometedores como Argentina Works.
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[1] Escrito para la Catedra 1 Salud Pública/Salud Mental. Facultad de Psicologia. Universidad de Buenos Aires.
[2] Psicodramatista. Psiquiatra. Especialista en Psicología Clínica. Profesor Universitario en Medicina.
[3] Spinoza, B. (1632-1677) Tratado teológico-político, Barcelona, Ed. Atalaya, 1994.
[4] Televisión Canal 13. Buenos Aires
[5] Silletta, A., Argentina Works, la nueva moda new age. www.sectas.org.ar
[6] Canal 9. Emisión Chiche Gelburg. 17.10.02, 22hs. Declaración de uno de los participantes y miembro de Argentina Works.
[7] Para ampliar soble el concepto de interdependencia recomiendo García Badaracco, J.E., Psicoanálisis multifamiliar, Buenos Aires, Paidós, 2000, pág. 104 a 113.
[8] Weiner, M. "Papel del líder en la terapia de grupo" en Kaplan, H. Y Sadock, B., Terapia de Grupo, Buenos Aires, Ed. Panamericana, 1996, pág.91
[9] Saforcada, E.: "El contexto académico-profesional en que se ha desarrollado y se desenvuelve actualmente la psicología en Buenos Aires se caracteriza por discapacitar a los psicólogos y psicólogas para trabajar con la comunidad" en Programa de epidemiología psicosocial y psicología sanitaria, comunitaria y ambiental, Cátedra 1 de Salud Pública/Salud Mental, Programa San Isidro, UBA, 2002, pág. 10
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