Estados Unidos quiere vigilar a los sin techo

Por Julia Scheeres
En: http://us.terra.wired.com

Una medida que obliga a organismos locales estadounidenses que reciben fondos del gobierno nacional a llevar un registro de las personas sin techo fue calificada como demasiado invasiva por militantes comunales y defensores de la privacidad.

En un intento por conocer el alcance del problema de los desamparados en Estados Unidos, el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano ahora exige que las entidades sin fines de lucro y organismos locales que reciben asignaciones destinadas a programas de ayuda a personas sin techo lleven registros detallados de quienes son objeto de su asistencia.

Los organismos locales tendrán que implementar los denominados Homeless Management Information Systems (o HMIS, Sistemas de Información sobre Personas Sin Techo) para el año 2004, o correr el riesgo de perder los fondos del gobierno nacional.

A lo largo de los últimos 15 años, el Departamento destinó más de 11.000 millones de dólares a la asistencia de desamparados, pese a lo cual es poco lo que conoce sobre las personas a las que ayuda, incluso cuántos son los que conforman este grupo.
Los cálculos sobre el número de estadounidenses sin techo establecen que éstos son entre 600.000 y 3.500.000, según datos de la National Coalition for the Homeless(Coalición Nacional para los Sin Techo).
Sin embargo, es difícil calcular la cantidad exacta por la naturaleza misma de la condición de la falta de vivienda. Para algunas personas, esta situación es sólo transitoria, precipitada por la pérdida del trabajo o la separación de una pareja violenta. Para otras -en especial quienes padecen adicción a las drogas o trastornos mentales-, la falta de hogar es un problema crónico.
El Departamento dice que el programa obligatorio de rastreo contribuirá a implementar un conteo preciso de los sin techo en el país, modernizar la asistencia y reducir el margen de corrupción.

Los opositores a esta medida afirman que las bases de datos del HIMS pondrán en riesgo la privacidad de los desamparados y que los funcionarios podrán utilizarlas para perseguir a estas personas por razones políticas.
Hay abundante material que documenta episodios de persecución de desamparados por parte de funcionarios, así como también incidentes vinculados a abusos cometidos por la policía en relación con bases de datos confidenciales.

Durante los preparativos para los Olimpíadas de 1996, por ejemplo, la ciudad sede de Atlanta dictó una serie de ordenanzas para perseguir a los sin techo; entre ellas se incluía una disposición que establecía la ilegalidad de descansar en una plaza pública o caminar por una playa de estacionamiento si la persona no tenía un auto estacionado en el lugar. El gobierno municipal les dio a los desamparados pasajes de ida para autobuses que los alejaran de la ciudad y la policía arrestó a 9.000 personas por contravenir disposiciones de vagancia y mendicidad durante los meses anteriores a los juegos, según abogados de los desamparados locales.
"A través de los HIMS, los funcionarios de la ciudad de Atlanta habrían conocido con exactitud el paradero de los sin techo así como el lugar en que recibían asistencia", manifestó Chris Hoofnagle, asesor legal adjunto del Electronic Privacy Information Center (EPIC, Centro de Información sobre Privacidad Electrónica).

En un análisis de los sistemas de rastreo propuestos, el EPIC instó al Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano a extrapolar información provista por censos, como "fotografías" tomadas a la población de desamparados en diferentes áreas, en vez de registrar los datos personales del individuo.
No se pudo contactar para conocer su opinión sobre el tema ni a funcionarios del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano ni a representantes del Center for Social Policy (Centro de Política Social) de la Universidad de Massachusetts, el cual está desarrollando muchos de los sistemas locales de HIMS.

El Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano publicó un aviso delineando las pautas propuestas de los HIMS en el Registro Federal en julio pasado.
"Los programas (de asistencia a los sin techo) existen desde hace unos 15 años, y hasta ahora nunca se efectuó una revisión general o un análisis global del alcance del problema de los sin techo ni de cómo tratarlo", declara el aviso.
"Si la información sobre quienes reciben la asistencia puede ser compartida por quienes proveen el servicio, estos sistemas podrían utilizarse para reducir la cantidad de veces que se les exige a los asistidos que llenen formularios de admisión y cuestionarios", dice el aviso. "También les permitiría a los proveedores del servicio coordinar y registrar con mayor eficiencia las actividades en una localidad, agilizar el proceso de remisión de información y mejorar el manejo de cada caso de asistencia."
El aviso declara que el gobierno no tiene intenciones de desarrollar un sistema nacional de registro y localización de personas sin techo.
No obstante, los abogados de los desamparados afirmaron que el dinero que los organismos locales necesitarán para desarrollar la tecnología de los HIMS podría recibir un mejor uso.

"¿Qué están tratando de averiguar, si una persona tiene su cama en un albergue para desamparados en el lado este o el lado oeste de la ciudad?", preguntó Chance Martin, editor de Street Sheet (La Hoja de la Calle), un periódico publicado por la Coalition on Homelessness (Coalición de los Sin Techo) de San Francisco. "No creo que en verdad haya tanta gente que ocupe camas en dos albergues al mismo tiempo. No hay suficientes para todos, en primer lugar."

Street Sheet publicó un editorial que critica la propuesta del Departamento.
Martin manifestó que el sistema de rastreo llevaría a que los inmigrantes ilegales, los que sufren paranoias y los sin techo con antecedentes criminales se abstuvieran de buscar asistencia.
Además, las bases de datos de los HMIS pondrían en riesgo la seguridad de las mujeres que intentan escapar de relaciones en las que son víctimas de maltrato, señaló Cindy Southworth, directora del área de tecnología de la National Network to End Domestic Violence (Red Nacional para Terminar con la Violencia Doméstica).
De acuerdo con un estudio realizado por la Ford Foundation (Fundación Ford), un 50 por ciento de las mujeres sin techo viven en la calle para escapar de parejas violentas.

"Los HMIS propuestos crearían grandes bases de datos en toda la ciudad y en todo el estado en donde se almacenaría información acerca de la ubicación exacta de las personas sin techo que utilizan comedores, ollas populares, asilos para desamparados y programas de viviendas transitorias: un inmenso riesgo para la seguridad de las víctimas de violencia doméstica que utilizan estos servicios", declaró Southworth.